Por: Jefrey Lizardo
Publicado el 20 de septiembre de 2025

Con la discusión del proyecto de reforma del Código Laboral, vuelve a colocarse sobre la mesa el debate en torno al auxilio de cesantía y los intentos de algunos sectores por eliminarlo o imponerle un tope. Alegan que esta medida favorecería el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), pero las evidencias demuestran lo contrario.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Mipymes (Banco Central 2022-2023), los principales obstáculos para las empresas son la situación económica postpandemia, los altos costos de servicios, la inseguridad, el precio de los insumos y la falta de crédito. La cesantía no figura entre los factores que más afectan al sector.
Estudios adicionales confirman que los costos laborales no son el problema principal, y que República Dominicana se encuentra entre los países con menores costos laborales de toda América Latina (BID, 2017).
El auxilio de cesantía cumple una función social fundamental: proteger al trabajador y su familia ante la pérdida del empleo. Es un mecanismo que sustituye parcialmente el seguro de desempleo, que la Ley 87-01 mandó crear hace más de 20 años y que aún no existe por resistencia del sector patronal.
Otros países, como Colombia, han desarrollado modelos modernos y justos que combinan ahorro individual y protección social, sin debilitar los derechos laborales.
Por eso, la reforma del Código de Trabajo debe fortalecer la seguridad de los trabajadores, no reducirla. El verdadero reto es establecer un seguro de desempleo real, equilibrando la competitividad empresarial con la protección social que toda persona trabajadora merece.
https://hoy.com.do/la-cesantia-otra-vez/